miércoles, 2 de noviembre de 2016

La Bella y la Bestia de Walt Disney no Tiene Sentido

"La Prudencia es la reina de las virtudes, pues es la que guía a todas las demás"
~ Santo Tomás de Aquino (1225 - 1274)

No tiene nada que ver pero el fin de semana pasado, mientras que estaba monitoreando un parche a la base de datos a las dos de la mañana decidí ver una película que no veía desde mi infancia: La Bella y la Bestia, de Walt Disney. Es, como todas los filmes de dicha compañía, para la historia original lo que un osito de peluche para un oso verdadero, pero la adaptación tuvo un momento que me hizo proferir majaderías a la pantalla como sólo una persona amargada enterrada en trabajo a las dos de la mañana con quince cafés encima puede hacer.

Verán, durante la famosa canción "Be my guest!" (Nuestro Huésped) la cual es más pegajosa que una enfermedad de transmisión sexual, el candelabro Lumiere se lamenta "por 10 años nos hemos oxidado" mientras que abraza a su amigo el mayordomo; ésto por supuesto me hizo escupir mi café ya que al iniciar el filme el narrador nos había explicado la maldición con "La rosa que ella le había ofrecido era en realidad una rosa encantada que duraría hasta los 21 años del príncipe".

Eso significa que el príncipe tenía la tierna edad de 11 años cuando la bruja/hechicera tocó a su puerta en una noche horrible, toda andrajosa pidiendo asilo en el castillo, ofreciéndole una flor a cambio de pasar la noche.

Me disculpan pero de las primeras pinches cosas que mis padres me enseñaron es que no confiara en extraños, que no les abriera la puerta y especialmente que nunca aceptara regalos de ellos, esto es, exacta-pinche-mente lo mismo que hizo el príncipe.

Si yo fuera el padre del chamaco haría una de mis principales tareas el taladrearle en la cabeza que sea muy precavido porque probablemente hay gente que le gustaría salir del castillo con su cabeza como trofeo para los reinos aledaños*. 

*Digo, uno no lee Una Canción de Hielo y Fuego sin aprender una que otra cosa. Esto es sabido.

¿Y cuál es el premio del príncipe por ser prudente, obedecer a sus padres y, es más, ser acomedido por andar haciendo la chamba del maldito mayordomo? !Hacerlo una bestia horrible para convertirlo en un psicópata aún más retraído que nunca podrá romper el hechizo! ¿Por qué? !Por que vete a la mierda, jovenzuelo prudente, por eso!

Con todo debido respeto, esa hechicera se puede ir a hacer gárgaras con cloro.

Una vez más, Disney nos demuestra que sus personajes son horribles modelos a seguir para los niños; y que un hombre amargado con demasiado trabajo no debería ver películas de dicha compañía sin supervisión infantil.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage

PD. Feliz día de muertos. 

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